a costa de qué

cuando me encuentro en un estado de alegría repentino, placer buscado o bienestar encontrado, salta como un felino ese ¿a costa de qué o quién?, y todo vuuelve a su natural gris oscuro.

1 comentario:

mareva mayo dijo...

cada vez me siento más cercana a tus escritos...
para bien o para mal

un abrazo